martes, 18 de enero de 2011

Confianza antes del derbi



Tres chispazos, tres tantos, tres halos de esperanza rojiblanca. Y todo a tres días de un partido que el Atlético afronta como una verdadera final, la vuelta de los cuartos de Copa ante el Real Madrid. No fue un partido memorable el disputado ante el Mallorca (3-0), ni mucho menos, pero los goles de Valera, Forlán y Reyes y las paradas de De Gea, permitieron al conjunto de Quique Sánchez Flores terminar la primera vuelta en puestos europeos y con un mejor sabor de boca.

El comienzo del encuentro sirvió para alimentar los peores presagios de la hinchada colchonera. El Mallorca saltó con un atrevido planteamiento al Calderón, presionando muy arriba y esto le permitió rondar el gol en los primeros minutos especialmente en dos acciones de Víctor Casadesús. Sin Agüero y sin un centrocampista sobre el que descansara el fútbol del Atlético, sólo Reyes ofrecía garantías en los locales. En las botas del utrerano encontraron los rojiblancos un verdadero alivio en unos primeros compases de intimidación bermellona.

Y fue precisamente en la zurda de Reyes dónde nació el primer chispazo de la ilusión atlética. El sevillano sirvió un córner medido a la cabeza de Juan Valera para que éste introdujera en la meta de Aouate el primero de la noche. Una chispa, un gol, un suspiro rojiblanco (minuto 12). El tanto reforzó la autoestima de los locales que ahora sí se sacudieron los nervios iniciales para empezar a desarrollar su fútbol. En esas apareció Tiago. El luso fue tomando galones con el paso de los minutos y el Atlético manejaba por momentos el choque. Entre tanto, el Mallorca heredó los miedos de su rival y perdió el carácter mandón de los primeros instantes.

La mejoría local permitió comprobar cuál puede ser la aportación del debutante Elías a su equipo. El brasileño, que completó el trivote con Tiago y Assunçao, estuvo algo impreciso en los pases pero quiso destapar su vocación incorporándose al ataque en varias acciones. A los 23 minutos, probó a Aouate con un disparo desde la media luna del área pero el israelí reaccionó correctamente. A continuación, el Mallorca encontraba un imprevisto en la lesión de Víctor Casadesús. El 'Chori' Castro le reemplazaba con un resultado ya adverso.

El conjunto de Michael Laudrup volvió a enseñar sus dientes aprovechando la inestabilidad de su rival. Tiago era el único, pero su participación no era constante en el juego. Así, Nsue espabiló a un Mallorca algo dubitativo. Tras unos minutos de reaparición bermellona por lares rojiblancos, Pereira se revolvió magistralmente y obligó a De Gea a completar su primer milagro del partido. Buena respuesta del canterano para repeler con su pie derecho el disparo. Y entre murmullo y murmullo, el Atlético retomó su condición de matador a la contra. Fran Mérida, desaparecido hasta ese momento, dibuja un pase entre los centrales visitantes para dejar a Diego Forlán delante de Aouate. El uruguayo no perdona tras driblar al meta israelí (minuto 33). Segunda chispa de la noche. El 2-0 fue un mazazo insuperable para un Mallorca poco contundente.

Tras el descanso, un paso adelante del Mallorca

Michael Laudrup trató de reactivar la moral de sus jugadores en el tiempo de asueto. El técnico danés ideó adelantar unos metros las líneas buscando atosigar a su rival. Quique, por su parte, realizó un cambio para modificar el sistema buscando más verticalidad en las acciones. Retiró al debutante Elías para dar entrada a Juanfran. Tiago y Assunçao formarían la pareja de medios centros, Juanfran sería el extremo derecho y Mérida el izquierdo. La clave era dar libertad a Reyes que aguardaba unos metros por detrás de Forlán.

Los planes del técnico del Atlético no tuvieron mucho efecto debido al dominio del Mallorca. Los rojiblancos apenas salieron de su campo hasta el ecuador del segundo acto. Poco a poco, los baleares fueron ganando metro a metro su lugar en el campo y a los 69 minutos encontraron un halo de esperanza en su difícil travesía hacia la remontada. Antonio López derriba a Nsue dentro del área cuando era el último defensa. Penalti y expulsión. Webó era el encargado de lanzar, pero en ese minuto la gloria esperaba a David De Gea. El portero detuvo el lanzamiento del delantero camerunés obrando su segundo milagro del partido. La afición del Vicente Calderón coreaba su nombre al tiempo que resoplaba por evitarse unos veinte minutos de angustia. Porque eran eso, veinte minutos los que restaban para el final.

El Mallorca no pudo sacar provecho de la superioridad numérica. Quique realizó un cambio para resistir el tramo final retirando a Forlán e introduciendo a Filipe mientras el conjunto de Laudrup se volcaba al ataque con la entrada de Cavenaghi por Rubén. El buen hacer de De Gea y también de la pareja de centrales, Ujfalusi y Godín, evitó el suplicio. Las oleadas bermellonas permitieron además que el Atlético pudiese contragolpear con más facilidad. Así, Reyes disfrutó de las últimas ocasiones al tiempo que los visitantes perdían su fe, más si cabe, cuando a los 85 minutos era expulsado De Guzmán por dar una patada a Juanfran.

El partido lo cerró Reyes en la última acción. Diego Costa le asiste y el utrerano cuela el balón por debajo de las piernas de un Aouate poco certero a lo largo del partido (minuto 94). Era el tercer chispazo de una noche en la que el Atlético duerme sexto y en posiciones europeas al término de la primera vuelta. Ahora, toca soñar pensando en una remontada el jueves contra su eterno rival, el Real Madrid, en los cuartos de final de la Copa. La afición del Calderón se encargó de recordárselo a sus jugadores en los últimos instantes del encuentro.


fuente: elmundo.es