lunes, 6 de diciembre de 2010

Miami consigue la cuarta victoria consecutiva (77-89)

Miami Heat encadenó, por segunda vez en lo que va de temporada, cuatro victorias consecutivas. Los Hawks de Atlanta no pudieron hacer nada en su visita al American Airlines Arena frente a los Beach Boys y Miami que se combinaron para anotar 75 de los 89 puntos de su equipo. Bosh fue esta vez el líder en anotación con 27 puntos, a los que sumó 10 rebotes. Wade, que parece haber resurgido de las cenizas, se fue hasta los 26, con otros 10 rebotes, y The King James anotó 22 tantos. Las individuales de estos jugadores parecen ser suficientes contra equipos de nivel medio, medio-alto para seguir sumando victorias. Por su lado, Al Horforfd fue el mejor por parte de los visitantes con 22 puntos (10/11 en tiros de campo).

Parece que ya llueve menos por el soleado estado de Florida. Las cuatro victorias seguidas de la franquicia de Micky Arison han hecho olvidar los malos momentos vividos no hace tanto en los vestuarios y en los despachos de el Heat. Ha dado la casualidad que en estos últimos cuatro partidos, las tres estrellas del equipo han tenido más libertad aún para jugar como quieren y, casualmente de nuevo, han sido los mejores cuatro partidos si sumamos la aportación de los tres. Entre Lebron, Wade y Bosh han aportado 64 puntos, 20 rebotes 12 asistencias de media, en cada uno de los últimos cuatro encuentros.

El descenso, aún más, del número de asistencias deja ver que Miami es un equipo cada vez más anárquico en la que, para su desgracia, la figura de Spoelstra es cada vez menos importante desde la disputa que tuvo con sus jugadores tras la derrota ante Dallas.

El partido ante Atlanta, que es a lo que íbamos, tuvo poca historia. La misma que los últimos tres de Miami. Flash, CB4 y The King comenzaron desde el principio a acaparar balones en ataque. Las diferencias en el marcador aumentaron rápido y al descanso parecía otra vez sentenciado el encuentro gracias a que en defensa también se exprimen los jugadores de Miami (parece que solo en esto se nota la mano de Spoelstra).

Sin embargo, los Hawks no estaban de acuerdo en el papel de secundarios que se les había asignado en la película. Horford volvió del descanso con ganas y se echó el equipo a la espalda durante un tercer cuarto en el que anotó 14 puntos. La diferencia estaba en 2 escasos puntos (61-63). El cuarto periodo continuó con la igualdad y los estirones de Miami en el marcador eran compensados por parciales de Atlanta.

Quedaban poco más de 4 minutos para el final y el marcador señalaba 72-70 para el Heat. Se mascaba un final de infarto pero hubo un factor con el que no contó Atlanta. Miami apretó en defensa, los ataques de Atlanta rozaban los 24 segundos y la selección de tiros fue muy mala. Resultado: tres minutos y medio sin anotar y parcial de 11-0. En un abrir y cerrar de ojos el partido había muerto. Atlanta se tuvo que resignar y permitir que la victoria se quedara en Miami (13-8), donde el Heat no volverá a jugar hasta el 13 de diciembre ya que empieza una minigira de 4 partidos en la que se enfrentará a los Bucks, a los Jazz, a los Warriors y a los Kings.