miércoles, 1 de diciembre de 2010

Miami aplaza los problemas un par de noches

Los Beachs Boys sacaron adelante un partido nada fácil en el American Airlines Arena ante Washington Wizards y retrasaron el estallido de la bomba que empieza a haber dentro del vestuario. James, el principal detractor de Spoelstra, fue el máximo anotador del encuentro con 30 puntos. Wade y Bosh anotaron 26 y 20 respectivamente, siendo así los 3 únicos jugadores que llegaron a dobles cifras en anotación en el Heat (10-8). Los Wizards de Gilbert Arenas acabaron sucumbiendo al poderío individual del equipo de Florida pese a los 23 puntos y 7 asistencias del base y a los 26 puntos y 9 rebotes de Blatche.



Spoelstra Vs The Beachs Boys. Así parece definirse la situación dentro del vestuario de Miami. En el partido que disputaron, y perdieron, ante Dallas hace un par de noches, Spoelstra y Lebron golpearon sus hombros en un tiempo muerto, haciendo público el distanciamiento entre jugadores y técnico. Si bien es cierto que ambos protagonistas eludieron hablar directamente del tema en rueda de prensa, Spoelstra llamó a capítulo a Lebron antes del partido frente a los Wizards para que expusiera sus quejas sobre la marcha del equipo.

Pese a que Lebron parece el principal revolucionario del vestuario, los otros dos gallos del corral también están en el asunto. Wade, que hasta el verano pasada tenía una buena relación con su entrenador, se ha decantado del lado de Lebron señalando a Spoelstra como principal motivo de la racha negativa del equipo. Bosh, por su parte, se ha mostrado mucho más comedido y cauto y no se ha postulado oficialmente de ningún lado aunque todo apunta a que apoya a James y a Wade.

De este modo, los rumores de que Pat Riley puede volver a los banquillos (como anunció www.nbaddiction.co.cc/2010/11/una-de-cal-y-otra-de-arena.html) cobra cada vez más fuerza y Spoelstra, el entrenador más joven de la liga y que ha sumado su victoria 100 en NBA, podría estar ante sus últimos partidos como técnico de Miami.


En este contexto de conflicto y tensión llegaron los Wizards al American Airlines Arena, con ganas de meter el dedo en la yaga. Y vaya si lo metieron; no se llevaron el partido pero sí llevaron a los jugadores de Miami hasta el límite de su paciencia. Durante el tercer cuarto, el partido se endureció por culpa de un empujón de Armstrong a Anthony. Juwan Howard llegó por detrás y empujó a su vez a Armstrong. Los dos protagonistas fueron expulsados por técnicas descalificantes. Minutos después, Hinrich se encaró con Jones en un ataque de los Wizards y ambos fueron sancionados, en esta ocasión solo con falta técnica.

En lo meramente deportivo, Miami dominó siempre el partido gracias a sus tres hombres. Lebron destacó al principio, cuando Bosh estaba ausente y Wade tenía que ser atendido en el codo. "Flash" fue el protagonista del segundo tiempo, cuando se acabaron las pilas de Lebron: anotó 22 de sus 26 puntos en los dos últimos cuartos. Bosh se mostró más regular y apareció en momentos puntuales, cuando más lo necesitaba el equipo.

Tras llegar al descanso con 8 de ventaja (44-52), la diferencia fue aumentando hasta establecerse entorno a los doce puntos, una ventaja cómoda que el Heat supo administrar durante el caliente tercer cuarto y durante los últimos doce minutos. De hecho, en los primeros cinco minutos del cuarto periodo, un parcial de 3-14 favorable a Miami cerró el partido.

La victoria, octava en dieciocho partidos, no satisface a nadie aunque actúa de tranquilizante dada la situación del equipo. Ahora toca esperar hasta el miércoles, día en el que los Bad Boys de Detroit visitarán Florida y en el que se vivirá un nuevo capítulo del culebrón de la temporada.