Juan Carlos Navarro cumplió con su labor de capitán y apareció en la segunda parte del partido para permitir a España luchar por el quinto puesto. Tras una primera parte bastante mala para el de Sant Feliu, en la que acabó con sólo 3 puntos, el escolta se resarció en una segunda mitad espectacular para acabar con 26 puntos y 7 asistencias. Y la verdad es que la selección necesitaba un referente, un elemento motivador, alguien que tirara del carro. Gracias a“Juanqui” se ha visto a una España de alto nivel, con ganas de ganar y, sobretodo, de divertirse. En los últimos minutos, ha habido momentos en los que ese halo de magia que sobrevolaba los jugadores de la Roja en campeonatos anteriores, ha vuelto a aparecer y ha hecho disfrutar, dentro de lo posible, a los seguidores de este equipo.
En los campeonatos, los partidos como éstos, son muy difíciles de encarar: en caliente y aún con la eliminación en la cabeza, los jugadores son proclives a pensar que da igual en qué puesto acabar. Lo normal es que las sensaciones durante el partido sean malas en ambos equipos y gane el que menos se equivoque. Después de los cinco primeros minutos de juego, parecía que el que menos se equivocaba era Eslovenia (5-12) jugando mucho con Lakovic y con Dragic. Si España se mantuvo viva en el primer cuarto fue gracias a Rudy, que anotó la mitad de los puntos españoles en el cuarto. Después de 10 minutos, 16-23 en el luminoso con mucho tiros interiores fallados, con falta de confianza y pérdidas por falta de intensidad.
La entrada de los hombres del banquillo tampoco dio un aire nuevo al equipo, a pesar de que Fran Vázquez (16 puntos) y Felipe Reyes (9+10) estaban muy bien bajo los tableros. Sin embargo, en Eslovenia eran los hombres exteriores los que seguían dando ventaja a su selección. Udrih y Becirovic se contagiaban del acierto de Lakovic y permitían que el marcador reflejase un 38-41 a favor de Eslovenia. Al descanso, era tal la superioridad exterior eslovena que de sus 41 puntos al descanso, 35 fueron de hombres exteriores.
El tercer cuarto siguió una dinámica parecida: arreones españoles contrarrestados, en este caso, con tiros libres eslovenos. España entró demasiado pronto en bonus y los jugadores eslovenos conseguían mantenerse por delante gracias al acierto desde la línea de 4,60 (16 de los 21 puntos eslovenos del cuarto desde tiro libre; sólo u triple y una canasta de dos). Sin embargo, España empezaba a cambiar, con lucha, sufrimiento y, a veces, con suerte, los tiros españoles empezaban a entrar. Rudy Fernández comenzaba fuerte y, tras su cuarta personal, Navarro cogió el testigo anotador y, cuando no anotaba, pasaba para que otro lo hiciera. Al final del tercer cuarto, venta española: 64-62.
Parecía que sería un partido apretado, que se decidiría en las últimas jugadas, pero no fue así. Navarro contagió al resto del equipo que se empleaban con dureza en defensa y que atacaban con inteligencia, velocidad y puntería. Cuando no era “La Bomba ”, era Llull y sino, Vázquez y Reyes peleaban por conseguir el palmeo. Finalmente, un parcial de 15-6 con dos triples de Llull, dos asistencias de Navarro y tres tapones en defensa, abrieron la diferencia en el marcador (84-73). Quedaban 3 minutos para el final pero Eslovenia se vio desbordada por la superioridad española en el final del partido y tendrá que pelear por el séptimo puesto.
Ahora toca pensar en redondear el final del campeonato ganando a una de estas dos selecciones: Rusia o Argentina. A priori, los sudamericanos parecen más complicados, pero no hay que fiarse del renovado equipo ruso. El partido, el domingo a las 14:00.
España (16 + 22 + 26 + 33): Rubio (3), Rudy (16), Navarro (26), Garbajosa (5), Gasol (5) -equipo inicial- Raúl, Reyes (9), Vázquez (16), Llull (6), San Emeterio (4), Mumbrú (7) y Claver (-).
Eslovenia (23 + 18 + 21 + 18): Lakovic (19), Dragic (19), Nachbar (2), Slokar (1) y Brezec (6) -equipo inicial- Becirovic (13), Udrih (7), Zupan (11) y Vidmar (2).