
John Wall, quién no ha oído hablar alguna vez del espectacular base y reciente número 1 del Draft de los Washington Wizards. Wall tiene una gran cantidad de fans y muchos ya le nombran como uno de los mayores iconos de la NBA en la próxima década.
Quizás a día de hoy no sea tanto como la gente cree, pero sí que en un par de años puede empezar a mostrar el verdadero nivel que se espera de él. Wall ha causado un impacto tremendo desde el primer día y sus números le suben al olimpo del baloncesto.
El juego de Wall es sensacional en campo abierto, en transiciones rápidas y contraataques. Posee una habilidad innata para dominar el balón a una velocidad endiablada y ser una verdadera máquina en el uno contra uno. Fisícamente imponente, atléticamente tremendo, capaz de mates increíbles o de alley oops sorprendentes. Su manejo de balón es escalofriante y da gusto verle en un parqué de baloncesto.
Su fiabilidad en el tiro es una de las grandes incógnitas alrededor de la figura de Wall. Otro de los aspectos que debe mejorar es su toma de decisiones, demasiadas imprecisiones y pérdidas de balón. Es un excelente defensor en las líneas de pase y tampoco desentona en la defensa del uno contra uno.
Wall ha promediado 17 puntos, 4 rebotes, 6 asistencias y 2 robos por partido en la Universidad de Kentucky. Con su 1.95 m de altura, el jugador de los Wizards ha sido elegido recientemente como número 1 del Draft y está llamado a ser uno de los referentes en los próximos años de la NBA. Aquí os dejo un vídeo para que podáis conocerlo un poquito más: