miércoles, 23 de junio de 2010

El cigarro de la victoria humana

Llevaba varios días, tras el intenso último partido de la gran final, intentando decidir a que jugador iba a dedicarle mis palabras en el siguiente artículo de la sección de viejas glorias. Durante buena parte del encuentro mi pensamiento era el de escribir sobre una vieja gloria de Celtics. Cuando vi las lágrimas de Pau mi intención era la inversa, pero las circunstancias de la vida me hicieron dar un paso atrás y dejar aparcado el artículo que había escrito sobre una leyenda angelina para redactar con el corazón y rendirle un merecido homenaje a un jugador que, pese a no ser un dechado de virtudes, permanecerá en las retinas de todos los amantes de este deporte.
El pasado Sábado 19 de Junio fallecía a los 47 años de edad,tras padecer una enfermedad renal, el center sudanés Manute Bol. De él se podría decir que nunca estuvo en un conjunto destacado, que dilapidó la fortuna que amasó en sus años en la liga, que no era un jugador dominante, pero todos lo recordaremos por el impacto que causó su llegada. Con sus 2'31 y extremadamente delgado, era imposible que pasase desapercibido. Muchas madrugadas, cuando la NBA la retransmitía la 2 con Ramón Trecet, mi hermano y yo esperábamos que pusieran algún partido de Washington Bullets para verlo jugar.
Su periplo comenzó en el conjunto capitalino cuando fue elegido en el draft de 1985 en la 31º posición, ya que renunció a jugar cuando fue elegido dos años antes en 5ª ronda por San Diego Clippers. En su primer año fue el mejor novato en la historia en la categoría de tapones al conseguir una medía de "5" por partido, aumentando a ¡6! durante los cinco partidos que disputó en los play-offs. A nivel de equipo hay poco que destacar durante su carrera, tanto en Whasington, Golden State, aunque aquí coincidió con Mullin, Richmond y Ralph Sampson, ¡vaya par de gemelos!, Philadelphia, junto a Charles Barkley, y Miami, las posibilidades de los conjuntos de llegar lejos eran reducidas.
Entre sus logros personales hay que destacar los 8 gorros que colocó en un sólo cuarto, récord absoluto. También comparte, junto a Elmore Smith y George Johnson, el mejor promedio de tapones en una mitad con 11. Suya es también la segunda mejor marca de chapas en un partido completo con 15, a dos de Elmore Smith.
Manute Bol no destacó por su faceta anotadora, un media de 2'56 puntos por partido, a pesar de eso logró convertirse en un "triplista, anotando algunos tiros inverosímiles. Tampoco por su faceta reboteadora pese a su altura, con un promedio de 4'24 por encuentro. No era un asistente, 0'27 de media, ni siquiera era un jugador que destacase por estar muchos minutos en el campo, 18'45, Manute Bol era un taponador que promedió 3'34 tapones por encuentro, segunda mejor marca de la historia, y a eso era a lo que se dedicaba. Sus dos últimas temporadas en la NBA, hasta que fue cortado por Milwaukee, fueron meramente testimoniales debido a sus problemas de artritis.
Entre sus anécdotas hay algunas que hablan del tipo de persona que era. La primera a destacar nos habla de la dificultad que conlleva controlar tanta altura y de lo patoso que era en realidad, al partirse los dientes cuando intentaba un mate. La segunda que me gustaría destacar fue cuando coincidió junto a Tyrone Bogues, el jugador más alto con 2'31, y el más bajito con1'59, las fotos de la época sirvieron de publicidad para varias compañías y Bullets los utilizó en su campaña de captación de socios. La tercera habla de su estilo de vida; le gustaba llevar coches deportivos adaptados a su estatura y gastar dinero sin previsión alguna, comprando casas como el que compra una camisa y apareciendo en cualquier fiesta que ocurriera cerca de su lugar de residencia.
No era un jugador con mucho talento, sólo tenía altura, pero siempre será un jugador que quedará en la memoria de todos los que amamos este deporte.
Descanse en paz.