La pasada jornada, el Sporting jugó un partido vital para su objetivo por lograr la permanencia en la máxima categoría. Logró una victoria importantísima y con muchos apuros ante el Almería, pero lejos de estar tranquilo con este resultado, Manuel Preciado dejó claro en la rueda de prensa posterior al encuentro, que desde ese preciso instante, se centraba única y exclusivamente en el siguiente partido de su equipo, que será nada más y nada menos que en casa de Mourinho, que no pierde como local desde hace más de 9 años. A priori, y atendiendo al calendario, será el partido más complicado que le queda al Sporting esta temporada, pero aún con esto, el cántabro declaró que quiere que sus jugadores salgan al Bernabéu como “lobos”, a intentar poner en aprietos al conjunto blanco. A pesar de estas palabras, también manifestó que la dificultad del choque será máxima para los suyos.
Este duelo tendrá su pizquita de morbo, tras las famosas palabras de Preciado antes de recibir al Real Madrid en la primera vuelta. Por aquellas fechas, estaba muy reciente un comentario de Jose Mourinho, en el que acusaba al entrenador rojiblanco de haber “tirado” el partido en el Camp Nou: “sí, hay algunos conjuntos que regalan los partidos; cuando juegan contra ellos y ven que no pueden ganar, meten al segundo equipo. Si pasa eso a menudo, será difícil". El Sporting se presentó en casa del Barça, con 7 novedades respecto al anterior partido que había disputado, pero planteó un partido muy serio defensivamente. Finalmente perdió por 1-0, dejando buena imagen ante el todopoderoso equipo catalán, e incluso disponiendo de un par de posibilidades de empate casi al final del partido.
Estas palabras no sentaron nada bien al técnico cántabro, que en la misma semana que recibía al equipo del portugués, respondió a esta acusación con unas declaraciones que no dejaron a nadie indiferente: "En su día dijo que le regalamos el partido al Barça y hace poco volvió a reiterarlo. Me parece que puede deberse a tres motivos: si lo dijo como un chiste a mí no me hace gracia, si fue una provocación hacia el Barcelona no creo que consiga que le conteste y si lo dice de verdad es un auténtico canalla y un mal compañero". Estas palabras provocaron la respuesta del club blanco, que emitió un comunicado lamentando este comentario, y pidió respeto hacia la entidad, a pesar de que en la citada rueda de prensa, el de Astillero aclaró: "Todo esto no es una crítica al Real Madrid, sino a la persona que actúa de esta manera".
A partir de aquí, las consecuencias conocidas: persecución mediática al entrenador del Sporting, y ambiente hostil para recibir al Real Madrid en El Molinón. De las palabras de Mourinho poniendo en duda la profesionalidad de los miembros de un club centenario, ni rastro.
La afición rojiblanca, por su parte, tampoco entendió la acusación del portugués, e intentó jugar su papel en el partido que se disputó en el Molinón. Recibieron al conjunto merengue con mucha presión, lo cual provocó alguna situación de tensión entre los jugadores blancos y el público, que sentía que su equipo había sido insultado e infravalorado. No obstante, cabe destacar que no hubo incidentes en el trascurso del partido, y todo quedó en una fuerte presión que los aficionados sportinguistas ejercieron desde sus asientos.
Desgraciadamente, no se puede decir lo mismo de la situación que se vivió en el parking del estadio gijonés. Al finalizar el encuentro, Manolo Preciado esperaba en su coche el momento de irse a casa, mientras los jugadores y técnicos del Real Madrid subían al autobús, que impedía la salida de varios vehículos (en aquel momento, El Molinón sufría obras para su remodelación, que afectaban al parking). Fue entonces cuando algunos miembros de la expedición blanca , le dedicaron al cántabro unas desafortunadas palabras, deseándole el descenso a segunda división, lo que provocó un enfrentamiento verbal muy desagradable e innecesario, que todos deseamos no se repita.
Con estos precedentes viajará el Sporting a Madrid, acompañado por más de 5000 aficionados, que intentarán apoyar a su equipo en uno de los partidos más complicados de la temporada, pero en un escenario futbolístico mágico como es el Santiago Bernabéu. Se espera que el conjunto asturiano no sea bien recibido en la capital de España, tras el enfrentamiento verbal que se vivió en la última entrega de este duelo. No obstante, para el meta Juan Pablo, esto no debe preocuparles demasiado, ya que “el público hace su papel en la grada, pero no está en el campo”. Además, también quiso dejar claro que los futbolistas están acostumbrados a ambientes hostiles, ya que “no conozco ningún estadio en el que me hayan llamado guapo ni qué bueno soy”.
