lunes, 31 de enero de 2011

Wade y Lebron ganan el duelo de parejas a Durant y Westbrook

Dwyane Wade (32 puntos y 9 rebotes) y Lebron James (23 puntos y 13 asistencias) demostraron sobre el parqué del Oklahoma City Arena que son, a día de hoy, la mejor pareja de jugadores de la NBA; al menos sobre el papel. La pareja de cracks de Miami sumó 55 puntos, 15 asistencias y 13 rebotes, superando así al otro dúo que había en cancha, el formado por Durant (33 puntos, 10 rebotes) y Westbrook (21 puntos, 10 asistencias). Los locales mostraron una de las peores caras de la temporada en lo que a acierto ofensivo se refiere pese a que se combinaron para anotar 54 puntos, coger 17 rebotes y repartir 11 asistencias. El 14/42 en tiros de campo que firmaron los de Oklahoma fue subsanado con el acierto que tuvieron desde la línea de personal, a la que fueron en 27 ocasiones para alcanzar los 23 puntos desde los 4,60. Pese a ello, la irregularidad y el desacierto condenaron a unos Thunder que aguantaron en el partido hasta los minutos finales donde un actor de reparto como es Eddie House, se coló en la fiesta para sentenciar el partido.

Como en un concurso de baile, las dos mejores parejas se dieron cita en Oklahoma para disputar el título de mejor dúo baloncestístico de la liga. Por un lado llegaban Kevin Durant y Russell Westbrook, con las credenciales de ser la pareja que más puntos anotaba por partido. Como apoyo moral y físico, un equipo joven y rápido que llevaba 6 partidos sin perder como local. Enfrente y vestidos de rojo llegaban Lebron James y Dwyane Wade, con ganas de afianzarse en la senda de la victoria. De guardaespaldas venía el tercer crack de Miami, Crish Bosh.

Las hostilidades comenzaron bien pronto. El primer cuarto fue un toma y daca en el que las defensas poco o nada importaban para regocijo de los espectadores. Wade se postuló como el brazo ejecutor de Miami, en parte gracias a un Lebron magistral que demostró que no solo se es bueno sabiendo anotar, si no también sabiendo pasar (acabó el cuarto con 8 asistencias). Por los locales, Green (23 puntos, 11 rebotes) hizo las veces de telonero de Westbrook y acompañó a Durant en la lucha contra Miami.

Tras una intensa primera parte en la que Miami llegó con una ligera ventaja al marcador (64-61), el tercer periodo fue el momento elegido por Lebron y Westbrook para hacerse notar. Ambos tomaron el mando en tareas ofensivas en sus equipos anotando 10 puntos. De ese modo y tras un tercer periodo que no sirvió si no para confirmar que todo se resolvería al final, se llegó al último cuarto empate en el luminoso a 85.

Los protagonistas volvieron al juego y Wade y Durant se sabían como los llamados a ser jueces
del partido. Pese a ello, Bosh decidió que se tenía que hacer notar y resolvió con efectividad algunos de los balones finales, esos que comienzan a quemar en algunas manos. Precisamente Bosh puso el 100-96 en el marcador a falta de 3 minutos con la que sería su última canasta. Los dos siguientes minutos fueron un cúmulo de despropósitos por ambos bandos. Miami se empeñó en no cerrar el partido y cuando no cometía falta en ataque, perdía el balón tontamente. En la otra mitad de la cancha, la facilidad con la que los árbitros pitaban faltas fue la clave para que Oklahoma pudiera anotar, de lo contrario no habrían llegado al centenar de puntos.

Con este panorama, y tras un tiro de Bosh fallado, Durant acertó con el aro y puso a su equipo 1 arriba con medio minuto para el bocinazo final. La respuesta no se hizo llegar por parte de Wade. Su tiro no entró pero el rechace lo capturó Miller que se la dio a Lebron y éste a Eddie House para que encestara su primer, y único, triple del partido; era el 105-103. Tras tiempo muerto, la responsabilidad de empatar era de un Durant que confirmó que no era su día al fallar un tiro de 3 metros desde el poste bajo. Ahí murió un partido que confirma a Wade y Lebron como dúo dinámico de la liga y que sirve a Miami para olvidar la crisis de hace ya un par de semanas.