jueves, 13 de enero de 2011

"Mr Mate" Griffin y sus Clippers sorprenden a el Heat

Blake Griffin, jugador revelación del año, lideró a los Clippers con un "doble doble" de 24 puntos y 14 rebotes en la victoria de su equipo sobre el Heat de Miami por 105 a 111. "Mister Mate", como se conoce al forward de la franquicia pobre de Los Ángeles, fue la punta del Iceberg del "little big three" de los Clippers formado por Gordon (26 puntos), Davis (20 puntos) y él mismo. Por su parte, el "Big Three" de Miami se fue hasta los 84 puntos, 28 rebotes y 15 asistencias, que no sirvieron para mucho. Wade fue el mejor con 31 puntos, seguido de James con 27 y de Bosh con 26 puntos, acompañados, eso sí, de 13 rebotes. Los Clippers cimentaron su victoria en un increíble primer cuarto en el que anotaron 44 puntos con más del 70% de aciertos en tiros de campo. Pese a los 18 puntos de renta obtenidos en ese periodo, Miami llegó a remontar y la victoria se decidió en los minutos finales, donde los angelinos fueron mejores.

44-26. Ese fue el sorprendente marcador del primer cuarto. Los Clippers le endosaron la mayor anotación a el Heat en un cuarto de toda la temporada. La mejorable defensa inicial de el Heat, en la que se nota la necesidad de un center que intimide y se haga el dueño de la pintura, fue recibiendo canastas de todos los tipos y todos los colores. Lo mismo daba que Blake Griffin se jugara una jugada al poste bajo, que Baron Davis cortara por el medio de la zona, que Gordon tirara en el último segundo de la posesión: todo entraba por el aro.

La obligada reacción de los visitantes comenzó en el segundo cuarto. Los Clippers bajaron su ritmo anotador, en parte por el incremento en las dificultades de la defensa de el Heat, en parte porque es poco menos que idílico mantener un 70% de acierto en tiros. En la otra mitad del campo, sólo tres jugadores tiraban del carro. De hecho, al descanso apenas cinco jugadores, el Big Three, Arroyo y Chalmers habían anotado. He aquí otro déficit del equipo de Spoelstra. Sin duda James, Wade y Bosh son una sinergia que permite a los de Florida obtener una ligera ventaja sobre cualquier otra franquicia. Ventaja ésa, que se pierde cuando salen los hombres del banco. Chalmers, Jones, Dampier o Anthony son demasiado irregulares y, en muchos casos, faltos de calidad como para jugar en un equipo candidato al anillo.

Tras un tercer cuarto igualado y en el que se demostraron las carencias arribas descritas del roster de Miami, se llegó al comienzo del último periodo, en el que pasó de todo. Para empezar, Miami igualó el partido merced a un parcial de 10-0 con 5 puntos de Wade y otros tantos de James, pese a que ambos pudieron acabar lesionados en la misma jugada. Primero James se dobló el tobillo al penetrar a canasta. En el posterior tiro del King, que volvió a pista cojeando y se acabó jugando el tiro, Wade se golpeo en el hombro tras golpearse con Bledsoe. En ambos casos todo quedó en un susto y las dos estrellas pudieron jugar el final del partido.


Quedaban seis minutos y medio y, tras un par de triples por cada lado, el Heat encalló y estuvo dos largos minutos sin anotar; hecho que aprovecharon los Clippers para distanciarse de nuevo (95-103) y no sin polémica. En una contra de Davis, Wade le hizo falta golpeándole la cara, lo que inició una tángana que se saldó con una doble técnica para Griffin y Chalmers. Con el ambiente caldeado, Miami comenzó a fallar en ataque, estuvo desde 2:40 hasta 0:18 para el final sin anotar, lo que le condenó a la derrota. Al final, Ben Gordon sentenció a un Heat que suma su décima derrota cuando está apunto de alcanzar el ecuador de la regular season.

Ahora, el Heat debe cambiar rápidamente el chip ya que continúa su gira por el Oeste y vuelve a jugar a las 4:30 hora peninsular española, en este caso contra los Nuggets de Denver de un Carmelo Anthony inmerso en medio de un mar de rumores y comentarios sobre su posible traspaso.