Miami (29-9) volvió a vencer a los Bucks de Milwaukee por 101-95, aunque esta vez necesitó de una prórroga para llevarse la octava victoria consecutiva. Tras la victoria de hace unos días en el America Airlines Arena, el Heat visitó el Bradley Center de Milwaukee en el primero de los cinco partidos que el equipo de Spoelstra disputará lejos de su estadio y, pese a que finalmente el partido cayó del lado de los de Florida, el partido fue uno de los que más duros y trabajados por parte de Lebron y compañía. Precisamente, el ingenioso forward (por aquello de The Heatles) de Miami fue el mejor de los visitantes tras anotar 26 puntos y recoger 10 rebotes. Sin embargo, el mejor de lo partido jugó en el equipo perdedor. El suplente Chris Douglas-Roberts, apodado CDR, se fue hasta los 30 puntos para firmar su mejor actuación en lo que va de temporada. Finalmente, el Heat no remató un partido en el que siempre fue por delante en el marcador y Lentejita Boykins anotó a poco más de 1 segundo para el final del último cuarto la canasta que suponía el empate. En el tiempo extra, Miami falló menos que los Bucks y con James como hombre de referencia, se acabó llevando el segundo partido consecutivo ante la franquicia de Wisconsin.
Lebron James ejerció de líder, puesto que intercambia con Wade cada partido según quien esté más fino, y permitió a su equipo llevarse la victoria ante unos incansables Bucks que, apoyados por su público, buscaban resarcirse del partido de ida en Florida en el que cayeron por apenas 12 puntos. Sin embargo, The King no estaba dispuesto a caer derrotado y asumió el papel de protagonista que tanto le gusta cuando más necesitaba su equipo. Pese a su 8-23 en tiros de campo, fue el mejor de un Big Three en el que ni Wade (14 puntos con 4-19 en tiros) ni Bosh (16 puntos y 6-16 en tiros) encontraron su juego.
Lo que Lebron no se podía imaginar es que los focos no se centrarían tanto en él como en uno de los derrotados. Chris Douglas-Roberts, forward suplente de los Bucks, se convirtió por una noche en el Robin Hood local; pasó a ser de un mediocre jugador suplente a un líder por el que todos los balones pasaban. Sus 30 puntos, segunda máxima anotación de su carrera tras los 31 puntos que metió - precisamente - a los Bucks en los que ahora milita, sustentaron a su equipo durante buena parte del partido y permitieron a la afición soñar con la victoria ante una de las franquicias menos queridas en USA.
Pese a todo, mediado el segundo cuarto el partido viajaba por los cauces habituales de un encuentro de Miami. Los de Spoelstra empezaban a apretar atrás y la diferencia se iba hasta los 16 puntos (51-35) poco antes del descanso. De seguir ese ritmo, el cuarto periodo volvería a sobrar como es tan habitual en los encuentros de el Heat. Sin embargo, en poco más de 4 minutos y entre Salmons (15 puntos), Bogut (12+27) y Douglas-Roberts, anotaron un parcial de 4-12 permitiendo a su equipo seguir vivo al descanso (55-48).
El descanso sentó bien a los locales que comenzaron a entonarse y empezaron a sacar del partido, más aún, a Wade y Bosh. Tan solo Lebron, ayudado por secundarios como Ilgauskas y Arroyo, mantuvo el nivel e impidió que CDR y compañía se fueran en el marcador. La igualdad marcó los dos últimos cuartos hasta los segundos finales. Cuando quedaban 24 segundos Bosh anotó dos tiros libres con los que ponía 4 arriba a el Heat, después de que CDR defraudara por primera vez en la noche al fallar dos libres con los que podía haber empatado. En su posesión, los Bucks forzaron falta y Bogut anotó los dos libres. En ese momento, Lebron sacó de fondo pero Arroyo no controló el balón y se marchó fuera. Tras el pertinente tiempo muerto, Lentejita Boykins, que no tenía que jugarse la jugada, no encontró el pase a CDR y se tuvo que jugar la entrada. Elevó el balón por encima de la torre Ilgauskas y empató el partido. Quedaba 1,5 segundos pero el tiro final de Wade no entró. Había prórroga.
Era la segunda vez para cada equipo que llegaban al tiempo extra en esta temporada; ambos habían perdido la primera. Durante los cinco minutos Lebron tomó el control de Miami y, aprovechando el desatino de los Bucks, que apenas anotaron cuatro puntos en el añadido, decidió el partido en favor de su equipo para firmar la vigésima novena victoria de su equipo.
De ese modo, Miami empata en el primer lugar de la conferencia Este aunque se mantiene por detrás de Boston por tener más derrotas. El siguiente encuentro de Miami será ante los Blazers de Rudy Fernández la madrugada del domingo 9 al lunes 10, a las 3 de la madrugada y en directo por nbaddiction.com.
