
Volviendo al duelo ante los Pistons, hay que destacar a dos figuras: el propio Lebron James y Chris Bosh. Ambos jugadores tomaron el mando del ataque de Miami, especialmente tras la tercera falta de Wade en el segundo cuarto, lo que obligó a Spoelstra a retirarle al banco hasta la segunda mitad. El ex-Cav y el ex-Toronto se combinaron para anotar 28 puntos al descanso y dejar a su equipo con 12 puntos de diferencia. En estos primeros 24 minutos, Bosh anotó 14 de sus 16 puntos y James, 14 de sus 18.
Tras el paso por vestuarios, Miami salió decidido a finiquitar el partido en el tercer período ante unos insulsos Pistons que concedían demasiadas facilidades en defensa y que se complicaban en exceso en ataque. Tan sólo el novato Greg Monroe (15 puntos con 8 rebotes) se salvó de la quema de un equipo que acabó con el 36,9% en tiros de campo y el 57,4% en tiros libres.
De ese modo, la aparición de Wade (maquilló su estadística con 16 puntos), combinada con la aportación de hombres del banco como Howard (12 puntos) o Eddie House (10 puntos) dejó el partido visto para sentencia antes del último cuarto gracias al 19-9 de parcial que le metió Miami a Detroit tras el descanso.
Así, Miami se mantiene quinto en el Este con 11 victorias y 8 derrotas y con la vista ya puesta en Cleveland, en el que será, sin lugar a dudas, el partido con más morbo de toda la temporada. Veremos cómo reacciona la gente cuando Lebron realice su ritual con los polvos mágicos antes del salto inicial y cómo responde el forward dentro de la cancha.