
Como si de una buena faena se tratara, utilizando el argot taurino, se fue King James del Madison, una de las "plazas" con más historia y renombre del panorama baloncestístico del planeta.
Mientras se encontró en pista, los Heat pasaron como una apisonadora sobre unos Knicks que aguantaron el tipo en una primera parte digna de un partido All-Star.
El partido prometía mucho en los 24 primeros minutos, los ataques se sucedían constantemente,donde Lebron ponía la clase y el italiano Gallinari la calidad, y viceversa.Las defensas no eran protagonistas esta vez, y eso el espectador lo agradece, transiciones rapidísimas, mates espectaculares(uno antológico de Chandler).
Al descanso empate a 57.
Pero todo cambió en la segunda parte, Lebron continuó a lo suyo anotando, repartiendo y fajándose en defensa al igual que sus compañeros, desarbolando todo el juego de perímetro de los Knicks y enseguida se lanzaron en el marcador.
Una pena para los aficionados del Madison, que por fín este año podrán disfrutar de su equipo, porque a pesar de que todavía están lejos de luchar por las posiciones altas del este,a buen seguro que se meterán en playoffs. Además, su juego (made in D'Antoni)enamora a un público hambriento de éxito en los últimos años, y un escenario como el neoyorquino no se merece tal sinsabor. Se auguran tiempos felices para la franquicia de la Gran Manzana, esperando que otro de los reyes de la liga (Carmelo Anthony) ocupe el trono de los corazones Knickerbockers
El "Big three" comienza ejercer en los partidos su notable autoridad, los Heat lo notan y se apuntan su undécima victoria consecutiva y van lanzados a por todas en el este.
El 25 visitan el Staples, navidad de cine en Los Ángeles.
Claves del triunfo "Heat":
Trigésimo Triple doble de James
82 puntos del Big Three
Stoudamire baja de los 30 puntos por primera vez en los últimos 9 partidos
Undécima victoria consecutiva de los Heat