El Heat de Miami (9-7) volvió a la senda de la victoria este viernes tras vencer en el American Airlines Arena a Philadelphia 76 Sixers por 90-99. Los Beachs Boys volvieron a ser las principales armas ofensivas de los de Florida, sumando 61 puntos entre los tres. Wade, tras dos noches nefastas (ante Indiana: 1/13 en tiros y 3 puntos y ante Orlando: 6/21 en tiros de campo), se erigió al fin como líder del equipo en el que lleva toda la vida con 23 puntos, 8 asistencias y 6 rebotes. Lebron se fue hasta los 20 puntos, con 6 asistencias y 8 rebotes y Bosh se quedó en 18 puntos con 9 rebotes.
Pese a todo, el partido no resultó nada fácil y solo gracias a un arreón en el último cuarto, Miami pudo establecer una cómoda diferencia de 10 puntos con la que asegurar el partido. La falta de coordinación y cohesión sigue siendo la principal asignatura de un equipo anárquico que se sitúa en el puesto número 24 en el número de asistencias por partido.
Por otro lado, se empiezan a observar dos leves mejorías en el juego de Miami. En primer lugar, la defensa. El mensaje de Spoelstra está empezando a calar en los jugadores, especialmente en los nuevos, y Miami se ha convertido en la sexta mejor defensa de la liga gracias a los poco más de 93 puntos que encaja por partido. En segundo lugar, las pérdidas. El número de balones regalados al rival están disminuyendo según avanza los partidos, lo que se traduce en más acciones de tiro.
Los 76ers sufrieron la intensidad defensiva de Miami combinada con la mejor versión de Lebron en ataque. Ambos factores decidieron un partido que, hasta el último cuarto se había mantenido muy parejo y en el que Bosh y Wade atacaban por el bando local e Iguodala y el suplente Meeks respondían por los visitantes. Sin embargo, durante los cuatro primeros minutos del último cuarto, los Sixers solo anotaron dos puntos, mientras que entre James y Bosh anotaron 10. De ahí al final, la diferencia se mantuvo entorno a los 10 puntos hasta el 90-99 final.
La victoria permite a Miami encarar con confianza una semana larga y dura en la que tendrá 4 partidos: Dallas (fuera), Washington (fuera), Detroit (en casa), Cleveland (fuera).
