Mientras Spoelstra y LeBron aseguran públicamente que su relación es buena y que estos roces provocan cariño, Wade le ha echado algo más de gasolina al incendio: "I'm not going to say he's my guy, but he's my coach, you know." Es decir: "No voy a decir que sea mi hombre, pero es mi entrenador, ya sabes".Antes de la victoria ante Washington, Spoelstra se reuniócon LeBron para que le acalarara sus quejas. El placaje que le hizo durante un tiempo muerto ante Dallas era significativo de que no funcionaba su relación.

"En los partidos hay veces que LeBron marca una jugada para él y si no le sale, mira al banquillo como echándole la culpa a Spoelstra", dice un ojeador de los Heat en un artículo en SportsIllustrated.
Y LeBron, públicamente, intenta vender una situación de normalidad: "Si tengo que decirle algo a Spo se lo digo, si él tiene que decirme algo, me lo dice".¿Y su famoso empujón a Spoelstra en un tiempo muerto? "No nos dimos cuenta hasta que habeis hablado de eso. Contacto accidental, supongo".Pese a que Spoelstra intenta suavizar la tensión, sabe que sus dias pueden estar contados. "A este tipo de situaciones les llamo conflictos positivos. Creo firmemente que son cosas buenas para el equipo. Si eres capaz de sobrevivir a esto, te hará más fuerte y la unión será mayor".
De los tres miembros del 'Big Three', Bosh es el que mantiene una postura más neutral, pese a que claramente está del bando de Wade y Bosh. "Todo esto es un proceso y estamos intentando averiguar cómo cambiar la situación. tenemos que ser rpofesionales y venir cada día y esforzarnos al máximo", dice.