
El jugador ha acabado con una media de 30.1 puntos por partidos, 0.4 más que Lebron James, su inmediato perseguidor. Durant arrebata así el título de máximo anotador más joven de la historia a Max Zaslofsky, que ostentaba el récord desde 1948 con 22 años.
Nada más aterrizar en la liga, Durant dejó claro que no iba a ser uno más. Se convirtió desde el principio en el líder de los Supersonics y fue elegido mejor novato de la temporada. Una carrera imparable que no conoce techo y que tuvo un reconocimiento más este año, cuando fue elegido para participar por primera vez en el Partido de las Estrellas. Ahí, se convirtió en el Rookie con más anotación en un partido así, para un total de 46 puntos.
Sus más de dos metros y su gran envergadura le hacen ser un alero muy difícil de defender. Postea como un pívot y lanza como un escolta, además de correr el contragolpe con gran soltura. Unas características físicas ideales para jugar al baloncesto y que él sabe aprovechar como nadie.
Llamado a ser el referente de la NBA en un futuro próximo,Kevin Durant tiene en sus manos ser el mejor jugador de la historia del baloncesto, con respeto hacia el mágico Michael Jordan. ¿Lo conseguirá? El paso de los años dictará sentencia...
detrimento del jugador de Cleveland, Lebron James